Me voy p'al pueblo...

Hay una ley no escrita en esto del vuelo, pero que se cumple siempre, y es que el que vuela siempre "quiere ir a su pueblo", "volar en su pueblo", "pasar por encima de su pueblo" y demás variantes. Se entiende que esta ley sólo afecta a los que tienen pueblo.

Yo, no pude substraerme, y me fuí a mi pueblo. En este caso gentilmente acompañado por Guillermo. Fué un ida-y-vuelta-no-stop, que empezamos en instrumental y acabamos en visual.

Posteriormente volví con la Cessna 152, pero marcamos más la distancia (con el suelo).