Ager-95

En 1995 tuvo lugar en Ager (Lérida) el Campeonato del Mundo de Ala Delta. He aquí una valoración del mismo, que se publicó en una revista del ramo:

Los pilotos estuvieron en general muy bien presentados aunque tuvieron vuelo desigual. Los hubo que se emplearon, demostrando casta, voluntad y entrega. Otros, tendieron a quedarse cortos y tuvieron dificultades, no acabando de afianzarse. Por la puerta grande, Manfred, serio y en tipo, condujo sus transiciones con empaque y calidad, mostrando un trapío pinturero con el que se metió en la sarga a sus rivales, ligando una faena plena de gusto y temple. Hace las cosas a la verdad, rayandito en lo tieso, tira líneas y no se va atrás para tomar impulso. Al menos en condiciones mansejonas, es todo soplo, ángel, equilibrio y redondeamiento y no se viene abajo en el último tercio. El campeón del mundo, sin andar con el santo de espaldas, no acertó en las distancias, escarbó en exceso y aunque al final persiguió al austríaco volador hasta los adentros, no pudo evitar que éste la redondeara hasta el pomo. Thevenot rebañó en sus viajes con naturales mandones y templados y ha demostrado saber acoplarse a los cambios. Los americanos dejaron ver intuición, frecura y recursos y se les ve con sitio. Los españoles, aunque con deseos de agradar, no terminan de calar, mostrando quizás una excesiva querencia a las tablas. El boyante lote francés, lejos de estar reservón de salida, mostró clase, agradó a la concurrencia y dibujó unas faenas memorables, transmitiendo y desplazándose con evidente recorrido sin hacer vuelo de aliño. Lástima que Marc no adelantara el engaño.