"Yo he visto cosas...
que vosotros no creeríais.
He visto atacar naves en llamas más allá de Orión.
He visto rayos C brillar en la oscuridad cerca de la Puerta de Tanhäuser. Y todos esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia...."
Yo pensaba como Rutger Hauer, el replicante de Blade Runner, que lo había visto todo. Pero no era así. He tenido que navegar (por l'internet) hasta Noruega, para encontrar tres gemas,tres joyas, tres faenas maestras a lo Manolete, tres puntos álgidos en la evolución...
La primera es un despegue lleno de finura, maestría, saber hacer, estar seguro de uno mismo. Ni Rosko, el temerario, lo hubiera hecho mejor. Es un despegue en las afueras de Oslo, en tres pasos. Seguro que sale el listo: "pues yo los he hecho en cero pasos"...¡y qué¡, yo tambien. Pero eso no tiene mérito. La gracia está en TENER que dar obligatoriamente tres pasos, el primero en una piedra, el segundo al comienzo de una mesa de merienda, y el tercero al final de la mesa. El vikingo es Robin Strid:
El segundo diamante es un aterrizaje,.....que casi me emociono¡. Un paisaje impresionante, soberbio, agreste, como de postal de navidad. Una aproximación a todos hierros, y de pronto una pista inmensa que no es otra cosa que un fiordo helado. Un aterrizaje de los que sueñas cuando eres crío:
Tambien está la versión aterrizaje en tamdem, con trompo a lo Carlos Sainz
Y la tercera gemma es un aterrizaje, que lo siento, hay que haber volado en ala delta para entenderlo. Ni siquiera un piloto comercial lo puede entender (por mucho que haya estudiado). Ni se me había pasado por la cabeza que fuera posible. Yo hice uno muy parecido, pero no tiene mérito: iba de paquete en un velero en una prueba del campeonato de España. Acabamos cerrando el triángulo de la prueba ,Sta. Cilia-Biescas-Riglos-Sta. Cilia). Nos tomaron el tiempo pasando a 210 Km/h a tres metros del suelo, y dió posteriormente para remontar 100 m., hacer el tráfico normal y aterrizar. Pero era un Velero de 1:31, no un ala delta. Ni tocamos el suelo cuando aterrizábamos:
Necrológica: Robin Strid falleció el año pasado cuando participaba en el Campeonato del Mundo de Vuelo Libre en Australia. In memoriam.
He visto atacar naves en llamas más allá de Orión.
He visto rayos C brillar en la oscuridad cerca de la Puerta de Tanhäuser. Y todos esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia...."
Yo pensaba como Rutger Hauer, el replicante de Blade Runner, que lo había visto todo. Pero no era así. He tenido que navegar (por l'internet) hasta Noruega, para encontrar tres gemas,tres joyas, tres faenas maestras a lo Manolete, tres puntos álgidos en la evolución...
La primera es un despegue lleno de finura, maestría, saber hacer, estar seguro de uno mismo. Ni Rosko, el temerario, lo hubiera hecho mejor. Es un despegue en las afueras de Oslo, en tres pasos. Seguro que sale el listo: "pues yo los he hecho en cero pasos"...¡y qué¡, yo tambien. Pero eso no tiene mérito. La gracia está en TENER que dar obligatoriamente tres pasos, el primero en una piedra, el segundo al comienzo de una mesa de merienda, y el tercero al final de la mesa. El vikingo es Robin Strid:
El segundo diamante es un aterrizaje,.....que casi me emociono¡. Un paisaje impresionante, soberbio, agreste, como de postal de navidad. Una aproximación a todos hierros, y de pronto una pista inmensa que no es otra cosa que un fiordo helado. Un aterrizaje de los que sueñas cuando eres crío:
Tambien está la versión aterrizaje en tamdem, con trompo a lo Carlos Sainz
Y la tercera gemma es un aterrizaje, que lo siento, hay que haber volado en ala delta para entenderlo. Ni siquiera un piloto comercial lo puede entender (por mucho que haya estudiado). Ni se me había pasado por la cabeza que fuera posible. Yo hice uno muy parecido, pero no tiene mérito: iba de paquete en un velero en una prueba del campeonato de España. Acabamos cerrando el triángulo de la prueba ,Sta. Cilia-Biescas-Riglos-Sta. Cilia). Nos tomaron el tiempo pasando a 210 Km/h a tres metros del suelo, y dió posteriormente para remontar 100 m., hacer el tráfico normal y aterrizar. Pero era un Velero de 1:31, no un ala delta. Ni tocamos el suelo cuando aterrizábamos:
Necrológica: Robin Strid falleció el año pasado cuando participaba en el Campeonato del Mundo de Vuelo Libre en Australia. In memoriam.
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